Cuando hablamos de la situación del agua en México, todos los indicadores muestran una tendencia negativa. En el semáforo estamos en rojo. Nuestro país se encuentra entre los 25 que sufrirán el mayor estrés hídrico para las próximas décadas comprometiendo el desarrollo económico y social.
A ello hay que sumarle que México es un país altamente vulnerable al cambio climático.
En este contexto, el agua juega un papel central frente a los impactos y riesgos climáticos asociados, por ejemplo, con eventos extremos como lluvias torrenciales o con sequías prolongadas que afectan a las poblaciones, la infraestructura, diversos sectores económicos e industrias, así como múltiples ecosistemas sensibles.
La pregunta es, ¿qué hacemos para atender estas amenazas, reales, que hoy se ciernen como la mayor amenaza para los mexicanos? Sin lugar a duda tenemos que romper la tendencia, dejar la inercia, movernos.
Hasta el día de hoy, las políticas públicas no han sido efectivas. Los presupuestos son insuficientes y no hemos echado mano de la innovación y la tecnología.
Y tampoco hemos volteado a ver a los jóvenes. Hoy la generación Z representa el 30 por ciento de la población, más o menos 40 millones de mexicanas y mexicanos que son influenciadores natos y que buscan accionar el cambio que el país necesita con urgencia. Esta generación se involucran en temas sociales y por eso hay que ponerles en las manos herramientas que les permitan ser los promotores de un ejor uso del agua.
De acuerdo con una encuesta del Pew Research Center (2021), al menos 70% de los centennials está preocupado por el cambio climático y lo considera una de las mayores amenazas para su futuro; de hecho, es la generación que más ha tomado acción, que más ha cambiado hábitos de consumo y se ha involucrado activamente en causas ambientales y sociales.
La Generación Z es el grupo de la población de mayor crecimiento y que está liderando el cambio. En este contexto surge la alianza Hoy por el Agua, conformada por organismos de la sociedad civil y empresas, que tiene como objetivo visibilizar y crear conciencia nacional sobre la crisis hídrica en la que se encuentra México.
A través de la colaboración, promovemos y difundimos buenas prácticas para el cuidado y uso eficiente del agua. La aspiración, es que de la mano de los jóvenes podamos ser un movimiento transformador, que sensibilice para mover a la acción.
Estamos en un momento crucial y las decisiones que se toman impactarán a esta generación. Si bien aún falta mucho camino para involucrar a los jóvenes en la toma de decisiones, es importante la suma de esfuerzos de instituciones líderes en el sector, la participación social, y la promoción de espacios e iniciativas que inspiren a las y los jóvenes de México.
La crisis del agua es hoy, tomemos conciencia y generemos acciones.
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