El passado mes de agosto de 2025, en la Ciudad de México se dio un paso relevante hacia una vivienda más inclusiva y justa. El Congreso local aprobó reformas que buscan garantizar que tener niños o animales de compañía no sea motivo para negar el acceso a una vivienda digna.
Además, se reformó el Código Civil para reconocer la custodia compartida de animales en procesos de divorcio, incluyendo responsabilidad sobre su manutención, visitas y atención veterinaria.
¿Qué implica para las finanzas personales?
1.- Mayor acceso a vivienda sin discriminación
Tradicionalmente, algunos arrendadores imponían restricciones que excluían familias con niños o mascotas, reduciendo el “mercado” disponible y potencialmente encareciendo los precios por menor competencia. Esta reforma amplía la oferta de vivienda al impedir que estas condiciones sean usadas como filtro discriminatorio. Resultado: más opciones a igual precio, lo que puede ayudar a contener o incluso reducir rentas.
2.- Cargas compartidas y más claridad en divorcios
La nueva disposición del Código Civil permitirá que en procesos de divorcio se acuerde la custodia compartida y manutención de las mascotas, incluyendo atención veterinaria. Esto significa que ambos miembros de la pareja podrían compartir los costos, distribuyendo más equitativamente gastos como vacunas, esterilización o tratamientos.
3. Economías indirectas y mayor estabilidad financiera
Al evitar gastos inesperados —por ejemplo, alquileres más caros o gastos veterinarios absorbidos por una sola parte— las familias pueden liberar recursos para otras prioridades: ahorro, educación de los hijos, inversiones o emergencias, seguros para el retiro. Además, el reconocimiento legal del vínculo afectivo con animales trae una cultura de responsabilidad compartida, que a largo plazo puede traducirse en menos abandonos y costos municipales asociados.
Recomendaciones:
A los arrendatarios: exigir contratos libres de sesgo sobre niños o mascotas.
A parejas en proceso de divorcio: negociar acuerdos equitativos sobre gastos de mascotas.
A organismos públicos y asociaciones: promover información sobre esta reforma para evitar abusos.
Esta reforma nos recuerda que un hogar no solo se mide en metros cuadrados, sino en la posibilidad de vivirlo plenamente con quienes amamos: hijos, mascotas y comunidad. Tener reglas más justas no solo alivia el bolsillo, también abre la puerta a una vida más digna y equilibrada.
Hoy, más que nunca, vale la pena informarte, revisar tus contratos y defender tu derecho a una vivienda inclusiva. Porque cada decisión financiera que tomes —desde dónde vives hasta cómo cuidas de tu familia y tus animales de compañía— es una inversión en tu libertad y en tu bienestar futuro.
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